Hace tiempo que se ha puesto de moda la publicidad ecológica. Son bastantes años ya que la comunicación, los anunciantes y los consumidores, entraron en una especie de éxtasis colectivo por lo “verde”. Y no me estoy refiriendo al color aplicado a las últimas tendencias en moda o en arte, sino en lo referente a lo ecológico, a lo medioambiental.
Los expertos en comunicación han bautizado este fenómeno como greenvertising: publicidad verde o publicidad ecológica. Una marea que se extiende, no sólo al cuidado de la biodiversidad de los ecosistemas naturales, sino también a la salud y el bienestar humanos (alimentos ecológicos, productos libres de sustancias tóxicas…). Ha llegado a tal extremo que hasta productos y marcas ajenos a estos sectores también empiezan a emitir mensajes «verdes».
A lo largo de estos años, compañías de todo tipo (químicas, automoción, alimentación…) han realizado grandes inversiones en publicidad para dar un giro hacia lo «verde». Pero el verde, como cualquier otro color, tiene sus diferentes tonalidades en forma de diferentes tipos de consumidor. Así pués, nos encontramos con los llamados light green, personas cuya preocupación por la ecología es reciente.
En el otro lado encontramos a los que su estilo de vida ya hace tiempo que gira en torno a lo ecológico: los greenies. Para los primeros los mensajes serán más generales; para los segundos tendrán que ser más específicos y directos. Así lo explica Holly Bornstein, directora de marketing de Clean Well.
Las dificultades de la publicidad ecológica
Pero no todo es verde, si se me permite utilizar otra acepción metafórica de la palabra, en el greenvertising. Este concepto también ostenta problemas comerciales. El mayor de ellos, según un estudio del USA Today es que los consumidores perciben los productos «verdes» como los más caros y difíciles de encontrar, por lo que los mensajes tienen que ser más cercanos, amigables, tal como explica Larissa Kundanmal, vicepresidenta de marketing del diario.
Otro gran problema es que algunos anunciantes intentan vender una imagen «verde» cuando realmente no lo son, y esto desprestigia a todos por igual. Este posicionamiento, sino se lleva a cabo con rigor, puede ser muy arriesgado por las consecuencias que puede acarrear. Muchas veces no es más que puro marketing, una moda, y no un acto de verdadera concienciación que dé los resultados esperados.
Es fácil decir que se es verde, pero no tanto llevarlo a cabo. Una gran oportunidad para que todas las políticas “verdes” sean efectivas en pos del tan necesario cuidado del planeta es internet, ya que ofrece grandes oportunidades de comunicación tanto a los anunciantes como al público en general que están siguiendo esta tendencia. Webs específicas, blogs y comunidades online son lugares idóneos para realizar una publicidad ecológica auténtica que realmente informe y ayude a una muy necesitada concienciación para que lo “verde” sea realmente verde.
La ecologia es de color verde
Muchos son los significados del color verde, y éste no es precisamente el color al cual asociamos hoy la publicidad. Sin el propósito de pasar por adivinos ni sociólogos de tres al cuarto, apostaríamos que la mayoría de los consumidores se decantarían por el rojo. No por el famoso libro publicitario de este color, sino por la antigua concepción que la publicidad debe llegar “como un puñetazo en el ojo” o sea, con agresividad, directa al mentón.
Pero si les preguntáramos a estos mismo individuos que esperan de la publicidad de sus marcas favoritas, la respuesta seria la contraria: una publicidad permisiva, inteligentemente seductora y que se identificara con una concepción moderna de los medios de comunicación, que girarán alrededor de los canales digitales.
La publicidad que hoy está naciendo se está pariendo de color VERDE: Porque necesitará la aceptación del cliente, como si dispusiera de un semáforo con el que dirigir su “tráfico” publicitario. La televisión, el teléfono móvil y la pantalla del ordenador lo harán posible.
Pero también será siempre verde por lo inmaduro de internet, que siempre se estará reinventando. Por lo excitante que acabará resultando…, y por las oportunidades de los anunciantes de ganar mas billetes (verdes). Y por último, porque verde es la esperanza: la
En fin, si el verde te inspira, al menos piensa en una agencia digital con un logo verde si piensas contratar una.
