Esta pregunta, no por clásica, deja de ser todavía hoy un pequeño misterio. La publicidad de relojes és curiosa. La verdad es que, con algunas variaciones (10:08 Omega, 10:09 Pulsar, por poner un par de ejemplos), esto se cumple en el 99% de las restantes ocasiones.
Existen diversas teorías sobre esto. Unos dicen que de esta forma las agujas simulan una sonrisa, lo que aporta positivismo a la imagen. Otros comentan que se trata de una hora mágica, el momento del día en el que uno ya se encuentra despierto y activo.
Sin embargo, la explicación más extendida es que, de esta forma, las agujas no ocultan ni la marca del reloj (que suele encontrarse en la parte superior de la esfera del reloj) ya que contribuyen a enmarcarla y resaltarla, ni la fecha del calendario ni los números principales: 3, 6, 9 y 12 que, la mayoría de las veces, aparecen resaltados.
Dar la hora será lo de menos en los relojes
Lo más probable es que la explicación más coherente sea una combinación de todas ellas. Sea cual fuere la razón, lo cierto es que esta práctica se ha convertido en un estándar a la hora de anunciar relojes tanto en las campañas publicitarias como, cada vez más, en los escaparates de las relojerías y joyerías donde se comercializan.
Incluso los relojes digitales, que no necesitarían este recurso, señalan esta hora en sus anuncios publicitarios. Cuando el reloj lleva segundero este señala los 25 o los 35 segundos. Esto es así porque marcar los 30, que sería la posición más lógica, otorga a la imagen una rigidez estética que este pequeño desvío evita, a la vez que no oculta el número 6.
En definitiva, teorías hay muchas sobre la publicidad de relojes, pero muy probablemente cada vez tendrá menos importancia por la entrada de los dispositivos móviles, donde dar la hora será lo de menos. La hiperconectividad de las personas permitirá a los individuos tener siempre conciencia de la hora del día y probablemente, los relojes de pulsera tradicionales serán una réplica en miniatura de lo que ya son las campanas de los pueblos. Una tradición que no deseamos perder
