La publicidad digital encubierta está y debe estar perseguida.
En el año 2010, se publicó en distintos medios la noticia que la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos había aprobado una nueva directiva que obligaba a los blogs a declarar sobre su relación comercial con las marcas sobre las cuales opinan. El objetivo era obvio: evitar la publicidad encubierta de las marcas y luchar contra el periodismo de ir por casa, sin códigos éticos ni escrúpulos de ningún tipo. Una idea genial. Habia que respetar al consumidor. Sin manipulaciones o exageraciones malintencionadas.
Una década después, con la irrupción de las redes sociales y la eclosión del mercado de los influencers, en nuestro país apenas se ha penalizado los abusos de muchos de ellos en sus quehaceres diarios. No son pocos los medios que han ido denunciando esta práctica de los influencers, pero la aplicación de las normas y la penalización de su inclumplimiento son aún asignaturas pendientes.
Aunque por ahora no somos americanos, y la normativa de los EEUU no nos afecta, desde nuestra agencia siempre nos lanzamos a ser los primeros en proclamar que nuestros clientes nos pagan por hablar bien de sus productos. Desde este blog haceos apologia de los productos de nuestros clientes porque son los mejores del mercado, los más competitivos, los más novedosos y los mejor posicionados. Por eso les hacemos una publicidad digital creativa y efectiva, y por ello trabajan con una buena agencia.
En cambio, los productos de la competencia son indeseables, por supuesto.
