La usabilidad web es muy a menudo la gran olvidada a la hora de diseñar una página web, y sin embargo, es un factor fundamental para explicar el éxito o el fracaso de una página y del negocio que hospeda. Por ejemplo, varios estudios coinciden en señalar que una web lenta que se tarda en cargar mucho, provocará que una mayoría de usuarios acaben por cerrarla de una vez por todas.
Los errores de usabilidad web pueden ser de muy diversa índole, y pueden tener que ver con la estructura de la web, con el aspecto visual (fuentes, colores, botones…) o con la propia interacción entre los usuarios y los responsables de la página (formularios, contacto, etc.) No obstante, todos estos errores tienen como consecuencia lo mismo: Una mala experiencia de usuario que puede traducirse en abandono de la página web y, en el peor de los casos, en la pérdida de clientes.
Repasemos algunos de los errores de usabilidad web que todos deberíamos evitar a la hora de lanzar la página de nuestro negocio:
Errores comunes:
- No respetar los estándares: leer de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo o el hecho de que los enlaces vayan resaltados es algo que debe ser respetado. No hacerlo implicará una menor comprensión de la web.
- La coherencia: si la página de inicio tiene los botones en verde y la de contacto en amarillo o los menús aparecen en unas a la izquierda y en otras a la derecha, probablemente acabemos por marear a los usuarios. La web debe ser coherente y armónica para maximizar la experiencia del usuario.
- Textos poco legibles: la Comic Sans son el objeto de muchos memes en internet, pero no es el único tipo de fuente a evitar. Todos los textos deben ser legibles, estén bien estructurados en párrafos que ayuden a su lectura y en una tipografía amable a la vista.
- Errores en el formulario de contacto: es uno de los errores de usabilidad más graves, y el causante de que muchos correos no lleguen a su destinatario. Un punto donde no es, o una letra errónea, pueden suponer la diferencia entre recibir o no un correo o incluso entre conseguir o no un nuevo cliente.
- Ausencia de herramienta interna de búsqueda: un error de usabilidad a tener en cuenta en las webs más densas o con más información. El usuario debe tener herramientas que le permitan dar con lo que busca de forma rápida.
- No almacenar la información de un formulario cuando hay un error en él: ¿a quién no le ha pasado rellenar un interminable formulario, cometer un error y ver que el resto se había borrado? Esto genera desesperación en los usuarios y es algo a evitar.
- Áreas interactivas muy pequeñas: es necesario asegurar que todo botón con el que el usuario tenga que interactuar o que todo campo en el que deba escribir, sean lo suficientemente amplios para poder ser seleccionados sin problema.
- Títulos en las páginas: la ausencia de títulos en las páginas provoca confusión ya que el usuario no sabe dónde está.
- Formas de registro demasiado largas: exigir más datos de los estrictamente necesarios en los formulario puede hacer que los usuarios desistan de comunicarse.
- No contar con un mecanismo de feedback: es importante que el usuario sepa que hay humanos al otro lado de la web dispuestos a responderle. Debe facilitarse un email de contacto y garantizarse que los formularios funcionen con eficacia.