Después de algunos años donde las experiencias virtuales han sido un laboratorio de experimentación que las marcas miraban de reojo, se puede decir que ya hemos entrado en el boom de las propuestas digitales de carácter virtual, masivo y global.
Este es el caso de Infinitum Fest, una nueva propuesta de ocio dirigida especialmente a la Generación Z (nacidos de 1995 a 2010), que conjuga la experiencia musical con la experiencia del juego online. Se trata de una plataforma de conciertos musicales a la cual se accede por descarga de una programación en un ordenador Windows, mediante la cual, los jóvenes pueden disfrutar de música en vivo real dentro de un entorno virtual. Con la creación de avatares y con la posibilidad de contacto por voz y chat entre los presentes al concierto, infinitum Fest está llamado a ser la próxima revolución del ocio juvenil, muy específicamente, cuando el contacto físico no es posible.
Existen antecedentes de este tipo de experiencias, como el conocido concierto de Marsmello en Fornite, que abrió paso en esta plataforma a posteriores conciertos musicales.
A nadie se le escapa que la Generación Z está muy involucrada en la cultura de los videojuegos, por lo que este enfoque puede ayudar a atraer a un público más joven que quizás no estaría tan interesado en los conciertos tradicionales.
Por eso, la pregunta es ¿Qué hay detrás de este tipo de experiencias y pueden aportan a las marcas comerciales en sus estrategias de marketing?
Las experiencias virtuales permiten una gran conexión emocional entre el público, las marcas y el propio artista. Los conciertos en entornos inmersivos permiten a los usuarios vivir la música de una manera única, lo que puede crear una experiencia emocional profunda.
Por otro lado, las experiencias suelen ser accesibles para una audiencia global, ya que no es necesario asistir físicamente a un lugar específico. Esto amplía el alcance de los artistas y las marcas, y les permite llegar a fans de todo el mundo.
Otro aspecto clave es la creatividad y la personalización. Los videojuegos ofrecen un lienzo en blanco para la creatividad. Los artistas pueden crear mundos virtuales únicos que se adapten a su música y estilo, lo que les permite personalizar la experiencia para su audiencia. Pero de cara al anunciante, que patrocina el entorno, también se beneficia de esa exposición publicitaria y de la conexión emocional con su público, muy en especial, si adopta una posición de patrocinador que regala la experiencia a los usuarios. La creatividad, pues, no está en manos solamente del artista, también lo está en la marca.
La interacción en tiempo real entre los asistentes es otro de los atributos de primer orden que debe contemplarse. Si bien los jóvenes necesitan la presencialidad para profundizar en sus relaciones afectivas y personales, un entorno virtual a distancia puede satisfacer las necesidades de relación humana en estadios previos, tal como sucede con las redes sociales o las aplicaciones de mensajería instantánea.
Pero aún hay mucho más: monetización, repetición y medio ambiente.
Los conciertos en videojuegos ofrecen oportunidades de monetización adicionales para las marcas. Pueden patrocinar entradas regalando productos digitales, o incluso utilizar la plataforma para promociones comerciales, relacionadas o no con el evento. Además, a diferencia de los conciertos tradicionales, las experiencias inmersivas en videojuegos a menudo se pueden disfrutar varias veces o durante un período prolongado, lo que agrega valor para el público.
¿Y porque no hablar de los beneficios en el Medio ambiente? Al eliminar la necesidad de viajar físicamente a un concierto, estas experiencias pueden ser más amigables con el medio ambiente al reducir la huella de carbono asociada con los eventos en persona.
Y finalmente, las experiencias en videojuegos pueden ser más inclusivas para personas con movilidad reducida o limitaciones geográficas que dificulten asistir a un concierto en persona.
En definitiva, los beneficios son muchos, aunque está claro que no sustituye a la experiencia presencial de un concierto musical. Lo cierto es que estas experiencias suelen impulsar la innovación tecnológica en áreas como la realidad virtual, la realidad aumentada y la transmisión en vivo. Esto puede llevar a avances que beneficien a otras industrias.
Se puede decir pues, que Infinitum Fest ofrece una oportunidad emocionante para la industria de la música y el entretenimiento en general. Al combinar la música con la interactividad y la creatividad de los videojuegos, puede llegar a un público más amplio, generar ingresos no tan solo a la organización sino también a las marcas que se publicitan en la plataforma y crear experiencias inolvidables para la Generación Z y más allá.
Advertis ha sido la agencia escogida para la difusión y la promoción online de Infinitum Fest..
