Mango y Media Markt: La movilidad y el comercio electrónico como parte de la experiencia de compra
Casi siempre, cuando las personas y las empresas escuchan algo sobre Comercio Electrónico piensan en la venta a distancia, y aunque legalmente está así considerada, esta percepción se está modificando a pasos agigantados. La evolución de los hábitos de las personas, que exigen cada día más agilidad en la compra cotidiana, y la imparable irrupción de los dispositivos móviles, está cambiando a la velocidad de la luz la visión del eCommerce como un canal de venta independiente del resto de canales de distribución.
Recientemente se ha publicado que Mango, uno de los líderes del sector textil de gran consumo, está implementando un sistema de pago online en el punto de venta, para agilizar las compras de sus clientes. Un sistema que se basa en una terminal móvil TPV i un iPad integrado con el cual atender al cliente en cualquier punto del centro comercial. Un sistema que permite no tan solo pagar la compra sin colas, sino poder comprar productos que no están a la venta en esa tienda física y localizarla en otros puntos de venta. Todo ello, bajo una solución online.
Lo interesante de esta propuesta es que ya no tan sólo entiende la movilidad desde el punto de vista del individuo comprador, sino también, la movilidad del vendedor.
Hace pocos días, me abordó dentro del autobús un vendedor de lotería, con sus boletos colgados en su camisa, y un terminal móvil TPV para cobrar con tarjeta. Era un venta ambulante en toda regla, pero modernizada. No me pareció mala idea, puesto que la compra de lotería es impulsiva. Se trataba de una compra fácil. Ahora bien, quizás desde el asiento del autobús también hubiera podido comprar esa afeitadora de barba que tanto necesitaba sin miedo a no disponer de ella la mañana siguiente. Porque Media Markt abrió hace pocas fechas un comercio en pleno centro de Barcelona que permite recoger el producto a cualquier hora del día y de la noche, si se hace la compra online y no se llega a tiempo a la tienda física, situada en la avenida Diagonal. El producto te lo entrega un robot, sí, un robot, en la entrada del establecimiento y a cualquier hora.
Una tienda repleta de pantallas, para consultar todos los productos y compararlos, para poder adquirirlos al momento y para enviarlos a domicilio o recoger en tienda. Una tienda que combina bien el factor humano, la atención personal y el factor digital.
Puede parecer todo un galimatías, pero la vida moderna ya lo es. Porque todo tiene su momento y su propia gracia. Comprar moda o electrodomésticos desde el sofá a las once de la noche puede interesar a muchos, pero todos buscamos la mejor experiencia de compra. El eCommerce está evolucionando al ritmo que la propia sociedad demanda, a pesar que a muchos vendedores y fabricantes les cueste asumir el cambio.